Hay una yo que es experta en sabotear a la otra yo que soy, lo hace de una manera tan sutil que parece orquestado como un plan grandote, uno que de tan imperceptible cuesta trabajo erradicar.
Escucho a Mercury Rev, no se como es que llegue a ellos, pero me hice muy fan de las pocas canciones que he encontrado.
Me estoy comiendo uno de los chocolates que ñañel me trajo de París en su ultima visita, una cajita que tenia tres pisitos de surtido rico, para ser exactos todavía me queda un pisito de chocolates a degustar. Son unos de mis chocolates favoritos de la parte del mundo que conozco, están también los Rococó y los Faizer...
Sigo pensando en esa parte saboteadora, en que si estoy perdiendo esa chispita sentimental, el que sean amables conmigo, el que me demuestren afecto ya no me es suficiente, los agujeros que tengo son profundos y habemus de trabajar mucho en ellos.
El otro día le confesé a alguien así sin darme cuenta, que estaba cansada de estar desconfiando de la gente, de pensar que toda buena acción hacia mi viene escondiendo una mala y gandalla acción, no esta coqueto vivir asi, no es vida eso de andar pensando todo el tiempo en la maldad. Yo no soy asi y ahora trabajo en darme mis manasos cada que eso sucede.
Chom, chom, que ricos los chocolates deveras deveritas que si.
domingo, mayo 13
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario