lunes, enero 27



He dejado de luchar contra este extrañarte, contra el enojo que aun de vez en cuando siento por que decidiste destruir algo tan lindo, tan bueno, que con tanto amor, paciencia y buena voluntad construimos y cuidamos...

Tengo la esperanza de que si dejo todo eso moverse libremente por mis entrañas, mis defensas actuaran mutandolo en algo que sea fácil de olvidar, dicen que si te rascas las heridas, el proceso de cicatrización deja  marcas, y no quiero que me quede nada de ti, no al menos por ahora, prende-te fuego... Ten, te entrego todo el dolor que he guardado por estos meses, me empieza a pesar.

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