viernes, abril 3

Todo empezo cuando mi papa me envio [ a manera de que el sobre no se viera tan vacio supongo ] una bolsita con muchos timbres postales...

Recuerdo haberme regocijado durante horas acomodandolos por fechas, precio, colores, temas, tamaños y demas, a mis 17 años me parecia algo fabuloso tener eso en mi caja de tesoros.

Si bien era algo que me gustaba, sinceramente la coleccion empezo a crecer hasta que llegue aqui, en el pueblito en el que vivia la oficina de correos solo estaba abierta durante la mañana y nomas no me daba tiempo de llegar para ver que habia de nuevo

En una de las visitas a marsella encontramos una tiendita con aparadores llenos de mil timbres y varios libros-exposicion. Sali contentisima con uno de ellos para al fin tener donde guardar los pocos que tengo.

Por el momento son coleccionados por bonitez, algo que supongo a un filatelista pro le ha de causar risita, se que hay colecciones historicas que mas alla de la bonitez del timbre son coleccionados por fechas, valor y contecimientos, tal vez mas adelante...

Y ya saben, si ven un timbre bonito acuerdense de mi.

:-)

2 comentarios:

::júbilo::haku:: dijo...

y no tienes ninguno de esperanto?

Mariana dijo...

te guarde uno del santo!!