lunes, septiembre 20

Uno por amor hace mucha tarugada, ese estandarte tiene un margen de error bien grande y no tan mal visto ante la sociedad...

Yo el fin de semana fuí testigo presencial de una.

Que derivo en toda una historia al mas puro estilo de "mercado de lagrimas" y las jaibas en chilpachole, pero que me dejo en casa todo el fin de semana pensando y analizando en ello [bueno, si, también me tuvo en casa una infección marca diablo en la garganta...]

El asunto es que no hay como evitarlo, ni como disimularlo y mucho menos como negarlo:

A uno le encanta que le rompan el corazón y caminar por el bordecito ese que se ve inevitable cuando de amor se trata.

Y creo que al parecer, yo tengo que agradecerle a alguien el que me haya hecho darme cuenta de que tal vez es momento de empezar a caminar por ese bordecito otra vez.

Gracias güero. Tsk!.


----------------
Now playing: Los Angeles Negros - Y Volvere
via FoxyTunes

3 comentarios:

::júbilo::haku:: dijo...

cual adicta a la adrenalina....

La Blu dijo...

Sin ese bordecito y sin esa sensación de caída... seríamos dioses destinados a la contemplación.

... mientras tanto, gritemos "Jerónimo", que hasta eso, la caída tiene su encanto.

Un beso.

Noire Princess dijo...

ay Bluecita no pudiste decirlo mejor...

la verdad, la verdad... lo vale...

un beso!